NOTAS / JULIO 2013

Homenaje a Germán Abdala
Homenaje a Germán Abdala

La importancia de articular el sindicalismo con la política

A 20 años de su muerte, el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti homenajeó al dirigente sindical y político Germán Abdala, creador de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y diputado peronista que renunció a su banca cuando el ex presidente Carlos Menem decretó los indultos a los genocidas en 1990. El mismo día, se inauguró en el Centro Cultueral el primer local sindical de la CTA de los Trabajadores en la ex ESMA, que lleva el nombre Germán Abdala.

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Con una mesa integrada por el titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky; el diputado del Frente para la Victoria (FPV) y abogado sindical Héctor Recalde; y el director del CCM Haroldo Conti, Eduardo Jozami, se recordó a un dirigente que a principios de los '90, cuando se rendía culto al neoliberalismo afirmó: "Un Estado en un país dependiente, que sirve, que cumple su rol, que planifica, que fiscaliza, que dirige, que da asistencia, ubica al liberalismo fuera de contexto porque entonces el liberalismo no puede desarrollar su viejo proceso de acumulación en base a la competencia despiadada, a la política monopólica".

Al iniciar la charla, Yasky sostuvo que Abdala está "absolutamente vivo y vigente" y enfatizó: "Si hoy tenemos gobiernos democráticos y populares en Venezuela, Ecuador y otros países de América Latina es porque hubo resistencia a las políticas del neoliberalismo y hubo hombres y mujeres como Germán que no se aggiornaron".

"En Germán hay una militancia que fascina por intensidad y lucidez", continuó Yasky y recordó que en los años '90 el Partido Justicialista "estaba blindado a cualquier cosa que tuviera que ver con movimientos sindicales" y que en contraste con la figura de Abdala, ganaban terreno dirigentes "sindicales-empresariales" como José Pedraza, ex secretario general de la Unión Ferroviaria, condenado en el mes de abril último a 15 años de prisión por el asesinato del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra.

Por su parte, Héctor Recalde, diputado del FPV y abogado gremial planteó la importancia de recordar a "luchadores" como Abdala "cuando hay tanto travestismo político". "Hoy se realza más que nunca la figura de Germán, que siempre dijo con claridad lo que pensaba y, con su actitud luchadora, levantó siempre las banderas de la convicción y la militancia", afirmó.

En tanto, Eduardo Jozami, compañero de militancia de Abdala desde los años ochenta, lo recordó como "una de las figuras políticas y sindicales más importantes" y uno de sus amigos más entrañables.

Jozami recordó que había conocido a Abdala en 1985 en la presentación de un libro en un momento de fuertes cuestionamientos al Partido Justicialista, que había perdido las elecciones de 1983. Una año después de la recuperación de la democracia, Abdala se impuso en los comicios y se convirtió en Secretario General de ATE Capital y en 1985 fundó junto a Carlos "Chacho" Álvarez el Movimiento Renovador Peronista (MRP). En 1988, renovó su cargo en ATE y en 1989 fue elegido diputado nacional por el Partido Justicialista.

Jozami valoró la amplitud de Abdala para analizar la coyuntura política y la "firmeza absoluta" de sus convicciones. Con esos valores en mente, en 1990 con la decisión del ex presidente Menem de indultar a los genocidas, Abdala decidió renunciar a los cargos partidarios y a su afiliación al PJ, y se sumó al "Grupo de los 8".

En su corto período como diputado, Abdala se definió en contra de las privatizaciones, de ley de Reforma del Estado y de Emergencia Económica y desde su banca de diputado consiguió aprobar la Ley de Convenciones Colectivas para trabajadores del Estado.
Abdala "ejercía una influencia notable sobre sus compañeros", manifestó Jozami y, utilizando una metáfora futbolera, enfatizó que el dirigente "sabía jugar con las dos piernas". El director del CCM Haroldo Conti recordó que en 1992, ya muy enfermo, Abdala participó del primer congreso de la CTA en Parque Sarmiento, que había impulsado junto a Víctor De Gennaro.

"En 2001 lo extrañé a Germán y más aún en 2003 cuando fui a un homenaje que se hizo a 10 años de su muerte y me encontré con una conducción del gremio" con lineamientos muy distintos a los que él proponía, sostuvo Jozami, quien valoró la importancia de tener "sindicalistas consecuentes, con la cabeza abierta a la política y que sepan anteponer los intereses colectivos a los individuales".

Ese mismo día, en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti se inauguró el primer local sindical de la CTA de los Trabajadores en la ex ESMA, que fue nombrado Germán Abdala. En la inauguración del local sindical habló el secretario general adjunto de la CTA, Marcelo "Nono" Frondizi quien se refirió al "valor simbólico" que tiene "transformar un lugar que fue de secuestro, asesinato y muerte e inaugurar allí un local sindical que tiene que ver con la vida, la lucha y la esperanza". También se dirigieron a los trabajadores los delegados del Conti, Ana González Rehermann, Joaquín Muniz y Melisa Hobert.