-¿Cómo te encontraste con este universo digital de Ana y Mía? ¿Pudiste acceder libremente?
-Me enteré del mundo Ana y Mía a través de un artículo sobre el tema que encontré en el diario. Esta nota despertó mi curiosidad y me metí en internet y descubrí un universo tenebroso y sorprendente. Claro que pude acceder libremente ya que está todo en la web. Es una suerte de mundo anónimo y secreto pero a la vez sumamente exhibicionista. Me encontré con un universo de locura colectiva con imágenes, oraciones, ritos y costumbres propias. Encontré una enfermedad con estética propia y desde mi visión de directora de fotografía esto me resultó muy interesante para hacer un documental.
-¿En qué te basaste para la elección de las protagonistas?
-Encontrar a las protagonistas fue una tarea muy difícil. Buscaba mostrar que cualquier joven o mujer puede tener un trastorno en la alimentación. Y que muchas de ellas se relacionan de manera virtual. En mi búsqueda de casos, que fue a través de internet me encontré con mujeres de todas las edades, todas la condiciones sociales, todas las latitudes y todos los pesos. Y todas con algo en común, la obsesión por ser ultradelgadas. Las chicas que quedaron en el documental fueron las valientes que se animaron a dar la cara y contar su punto de vista. Verdaderamente no hubo un casting, las protagonistas fueron apareciendo de a poco.
-¿Cómo creés que se da la interacción entre el mundo y un mundo más ligado al cuerpo, a lo material, al consumismo?
-Creo que hay mucha relación. El mundo Ana y mía en internet es quizás una exageración del mundo real. Al igual que en este universo virtual tan temido, en la realidad también existen "premios", "beneficios", "planes", "promociones", "multas", "metas" todo para "ser más felices". El universo Ana y Mía es parte de este mundo de consumo. En este punto, nuestra sociedad es muy contradictoria ya que promueve que las mujeres sean perfectas pero a la vez discrimina y condena a quienes tiene trastorno de la alimentación.
-Si bien las protagonistas pueden ser consideradas victimas de una enfermedad, en ellas también se expresa una postura reflexiva y racional sobre la bulimia y la anorexia ¿Crees que en ellas hay alguna resistencia o rebelión frente a un mundo con reglas pautado?
-Yo creo que ellas aunque son víctimas de una enfermedad tienen una gran reflexión en relación a los trastornos de la alimentación. Haber participado del documental es parte de esta resistencia frente a lo que propone la sociedad en relación a estos temas.
-¿Cuáles son las repercusiones que tuvo el documental en el mundo virtual de Ana y Mía?
-La película genera mucha expectativa en la web, sobre todo en el mundo Ana y Mía. Hay una página de Facebook Documental Diario de Ana y Mía que tiene un montón de "Me Gusta" de gente de muchos lugares distintos. Allí recibí mensajes de gente que fue al cine y la vio y le resultó interesante la postura del documental. También recibo muchos mensajes preguntando por un link para ver Diario de Ana y Mía online. Cuando esto esté disponible podremos ver las verdaderas repercusiones virtuales.