Con una extensa trayectoria, el jurista español Baltasar Garzón fue el responsable del procesamiento del dictador chileno Augusto Pinochet. También investigó y ordenó juzgar a represores de la última dictadura cívico-militar argentina por crímenes cometidos contra ciudadanos españoles.
En España, Garzón impulsó las investigaciones de los crímenes perpetuados por la dictadura de Francisco Franco, que han sido obstaculizadas por sectores de poder político y judicial.
En 2012 fue condenado a 11 años de inhabilitación para el cargo de juez por ordenar escuchas telefónicas en un caso de corrupción que involucró a funcionarios del Partido Popular (PP).
Desde entonces reside en Argentina, donde se desempeña como Coordinador en Asesoramiento Internacional en Derechos Humanos y Presidente ad honórem del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH), con auspicio de la UNESCO.