ARTES VISUALES / AGOSTO 2016
Festival de la Luz 2016
Inauguración: Jueves 11 de agosto / 18 HS

La Fundación Luz Austral  y el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti presentan la decimonovena edición de los Encuentros Abiertos Festival de la Luz que se realizará del 1 de agosto al 30 de septiembre en más de 60 espacios de 25 ciudades de todo el país, con la presentación de 110 muestras de más de 300 autores y autoras.

Los Encuentros Abiertos-Festival de la Luz son un inmenso conjunto de actividades relacionadas con la fotografía artística internacional, que se lleva a cabo en Argentina cada dos años, con entrada lbre y gratuita. Constituye  uno de los principales eventos internacionales de fotografía que tiene lugar en Latinoamérica y cuenta con más de un cuarto de siglo de trayectoria. Se trata de la cuidada presentación de exposiciones de fotógrafos nacionales y extranjeros en distintos museos, centros culturales y espacios de arte de todo el país. Además, se organizan proyecciones, conferencias, ciclos de cine; talleres, presentaciones de libros, convocatorias fotográficas y concursos; así como un Foro de Portfolios: encuentros entre fotógrafos y curadores, críticos especializados, coleccionistas, editores y directores de instituciones interesadas en la imagen fotográfica como medio de relevancia artística, cultural y social.

Dirección General: Elda Harrington /  Dirección Artística: Silvia Mangialardi

Programación completa

Muestras en el Conti

¿Desaparecidos?

Pablo Ortiz Monasterio
(México)
Hasta el 2 de octubre

Auspicia: Embajada de México, SRE- Secretaría de Relaciones exteriores y AMEXCID

La obra de Pablo Ortiz Monasterio resiste y transmite.

Su reflexión dialoga en el ámbito del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti como si hubiese sido especialmente pensada para allí.

Pero no es así. La denuncia de Pablo -sobre los cuarenta y tres estudiantes de Ayotzinapa que fueron secuestrados y nunca aparecieron- vuelve a traernos una realidad que se repite, cíclicamente, en la historia de la humanidad.

El arte es, sin duda, el último reducto de resistencia. También, una enorme posibilidad de comunicación, transmisión y reflexión, sobre todo cuando los medios masivos no se ocupan del tema o irrumpen tanto con otros que terminan distrayéndonos y hasta anestesiándonos.

Por todo ello, la obra de Ortiz Monasterio es imprescindible.


El norte argentino, años 90

Marcos Zimmermann
Edición: Cristina Fraire y Marcos Zimmermann 

Estas fotografías fueron tomadas en los años noventa, cuando muchos argentinos miraban hacia el exterior de nuestra patria. En aquél tiempo, el interior profundo de nuestro país era para muchos sólo un espacio en blanco. Consciente de esta paradoja, tomé en 1994 la decisión de mostrarlo, de darle visibilidad a su paisaje y protagonismo a sus habitantes. Para ello, recorrí durante cuatro años el millón de kilómetros cuadrados en los que se asientan los dos nortes de la Argentina y realicé un ensayo, parte del cual se plasmó en el libro Norte argentino, la tierra y la sangre.
Las condiciones a la hora de fotografiar fueron dos. Todos los retratados debían mirar a cámara. Quería que los habitantes de las zonas más postergadas de nuestra patria miraran a los ojos a quienes compraran el libro en las ciudades. Todos debían aparecer, además –y en lo posible–con sus nombres. Pretendía que cada uno de los protagonistas del ensayo tuvieran una identidad cierta.
Fue, supongo que durante una noche en Angastaco, en Cochinoca o en El Mistolar, cuando escribí lo que sigue.
“Quizás, en poco tiempo más, todo lo que quede del Norte sea su inmensa geografía y la mirada de su gente. Tal vez quede además el chipá, los perros por todas partes, el gusto de los collas por los colores vivos y las sonrisas de los más pobres como victoria del corazón sobre los innumerables programas de futuro interrumpidos. Estas fotografías que entrelazan los dos nortes de la Argentina son mi homenaje a esos detalles. Pero por sobre todo son un homenaje a quienes desde los lugares más apartados de nuestro país defienden sus verdades propias.
Porque no quisiera que los que siempre avanzan ciegos y sin razón, avancen. Ni sobre la tierra, ni sobre los animales, ni sobre los niños que acuden a escuelas perdidas, ni sobre sus maestras que hacen dedo para llegar hasta esas aulas solitarias en las quebradas donde el diablo perdió el poncho.Tampoco me gustaría que un falso criterio de civilidad juzgue a los hombres que se emborrachan semanas enteras cuando vuelven de trabajar durante meses en los montes, o que humille a sus mujeres que ya no gritan cuando las golpean sus maridos ebrios, porque saben que en esas abras nadie las oye. Que las ancianas de Catamarca dejaran de rezar en Pascua durante días enteros o que las banderas rojas del Gaucho Gil cesaran de volar con el viento y llamar a sus fieles desde los campos de tacurúes. Que en los carnavales de la Puna los muchachos de las comparsas no bajaran endiabladoslas laderas de los cerroscon trajes de lentejuelas y que no los acompañen chicas que aprovechan ese momento para enamorar a los mozos con harina, faldas y carnavalitos. Aunque lo que más lamentaría sería no volver a encontrar a dioses de carne y hueso, como el que encontré saliendo de las aguas del río Aguapey, en Corrientes. No conversar con los isleros mientras flotamos como camalotes en la corriente oscura del río Paraná, frente a Esquina. O pasar por Mercedes o Bella Vista sin recibir invitaciones en las que me prometan dejar bien al pueblo.
En suma, no quisiera que todos estos mundos propios sean descartados por los supuestos beneficios del progreso. Porque, hasta que los argentinos no nos sintamos hermanos, no habrá mañana para nadie. Y mientras no haya lugar para todos, no habrá futuro para nadie. Ni para los hijos de los poderosos, ni para los nietos de los desposeído. Ni para buscar lo que viene, ni para esperar lo que nos sorprenda. Porque es en las miradas andinas venidas de tiempos inmemoriales, en los ojos adustos de los mariscadores formoseños y en las pupilas chispeantes de los niños misioneros, donde habita gran parte del país cierto, del Norte verdadero.”
Hoy, veinte años después de que fueron hechas estas fotografías, la Argentina parece tomar un camino similar al de los años noventa. Sólo espero que el país profundo, que supo reconstruir suidentidad en los últimos años, esta vez se exprese. Y no deje, nunca más, que los que siempre avanzan ciegos y sin razón, avancen.
Marcos Zimmermann
Mayo de 2016

Marcos Zimmermann nació en Buenos Aires, en 1950. Estudió cine en el Instituto Nacional de Cinematografía. Realizó catorce libros fotográficos de autor que exploran la identidad de su país: Patagonia, un lugar en el viento (1991); Río de la Plata, río de los sueños (1994); Norte argentino, la tierra y la sangre (1998); Desnudos sudamericanos (2009), entre otros. Su obra forma parte del Museo Nacional de Bellas Artes, del Museo de Arte Moderno de la Ciudad de Buenos Aires, del Kiyosato Museum of Photographic Arts del Japón, de la Colección Manuel Alvarez Bravo de la Fundación Televisa de Mexico, etc.

Recibió los premios Pirámide de OroLeonardo y Diploma Konex.

En 2014 realizó una retrospectiva titulada Marcos Zimmermann 360º, en la Sala Cronopios del Centro Cultural Recoleta. Escribe en las revistas culturales Radar y Ñ. Es autor de cuatro novelas inéditas y publicó su primer libro de ficción: Historias de fotógrafos


Afganistán 2002-2007

Tomás Munita
(Chile)

Auspicia: Impresión Sin Límites

Las imágenes del fotógrafo chileno Tomás Munita, quién trabajó en Afganistán para la agencia Associated Press (AP), se sitúan en un lugar radicalmente distinto al de los símbolos fáciles de consumo rápido con los que se alimentan habitualmente las páginas de diarios y revistas. Se sumergen en las dimensiones silenciosas y ocultas de la cotidianidad de una ciudad eterna y huyen, como alma que lleva el diablo, de la contingencia y la coyuntura informativa que marca la pauta con la que se mide el tiempo en los medios occidentales.Con el gesto humilde de reconocerse extranjero en todas partes, Tomás valora de corazón la hospitalidad que se le brinda en un país que siempre ha odiado a los invasores.

Fragmento del texto El paseante frágil de Miguel Angel Felipe


Colombia, tierra de luz

Santiago Escobar Jaramillo
(Colombia)

Auspicia: Impresión Sin Límites

"COLOMBIA, tierra de luz" se propone como una serie de actos simbólicos de reparación a las víctimas de la violencia y las personas en condición de desplazamiento en diferentes lugares de Colombia, a través de la fotografía y el arte como medio.
Se utiliza la luz como componente material y emocional de reconstrucción de vida.
La fotografía depende de la luz para hacerse materia. Es la luz de los objetos y las personas la que aglutina la acción de las comunidades mientras se llevan a cabo conversatorios y talleres de memoria, mitos y leyendas, poesía, cánticos, entre otros.
Los tiempos, las personas, los lugares, las fuentes lumínicas, los materiales, los colaboradores, los recursos, los significados, temas y simbolismos cambian permanentemente. En todas las intervenciones, las familias campesinas e indígenas participan en la construcción e iluminación de los objetos y preparación de los retratos.
La foto enmarcada se les entrega como memorial.

Extracto del texto del artista


Eternamente efímero

Marta Bosquet
(España- Brasil)

Los grandes edificios se construyen para perdurar y conviven con espacios verdes que surgen entre ellos, efímeros, como un acto de resistencia.
Lo eterno y lo efímero, lo construido y lo natural.
Por eso utilizo como soporte hojas de plantas que fueron sensibilizadas sin proceso químico, sino únicamente por las propiedades de la clorofila.
El objetivo de la obra no es la permanencia sino cuestionarnos sobre el desgaste del tiempo y del medio ambiente.

M.B.


MengXi

Wei Bi
(China)

Auspicia: Impresión Sin Límites

"MengXi" es una serie que hice mientras estaba en Dalian. Cuanto más tiempo estaba lejos de casa, más extrañaba.
La nostalgia que sentía la volcaba en mi trabajo como un regalo a mi padre, quien falleció a una edad temprana.
Mientras trabajaba en MengXi vivía en una casa que había construido en el mismo sitio en que habían vivido mis ancestros. En el jardín delantero planté un árbol de peras y otro típicamente chino de acuerdo a lo que recordaba de mi infancia. Al este de la ventana estaba la huerta de mi madre.
Los objetos en estas fotografías son muy antiguos, contienen historias sobre mi madre, como también mi dedicación a ella y al sufrimiento de una generación que trabajó duro.

W.B.


Montañas de Incertidumbre

Roberto Fernández Ibáñez
 (Uruguay) 

Somos parte de un paisaje ficticio, subliminal, que nos involucra y que transitamos sin saberlo: allí somos datos, puntos y líneas creadas por una abstracción de la mente humana, las estadísticas.
Detrás de lo efímero de las condiciones financieras de empresas y países, de los cambios ambientales y sociales, persiste la presencia de otras montañas creadas por el artista que conducen a la reflexión.

Extracto de un texto de Roberto Fernández Ibáñez


Rastros de Irrealidad 

Muestra Colectiva
Sebastián Bollea, Carlos Caro, Cristian Díaz, Pablo Elia, Inés Miguens, Joanne Berham (EEUU), Luis Micou, Luis Mikowski, Oliver Klink (Suiza), Cristias Rosas (Perú), Francisco Rigozzi, Susan Goldstein (EEUU), Bruno Ternavasio, Julie Weisz.

Recorrer una muestra colectiva es encontrarse con las ideas y emociones de cada uno de los autores, es aproximarse a la posición que tienen sobre el tema. Así se da una sumatoria de reflexiones que, entretejidas por nuestra propia mirada, amplían la perspectiva de eso que hoy llamamos irrealidad.
Pero ¿qué es la irrealidad?, ¿De qué se trata?, ¿Es la realidad que nos es ajena? ¿Es la enajenación, lo inimaginable, lo increíble?, ¿Es un desajuste, un descoloque? ¿Es lo que no alcanzamos a entender o lo que ni nos atrevemos a sospechar?
El interjuego realidad-irrealidad muta en el tiempo, con los lugares, con las culturas y en las diferentes etapas de la vida. Si logramos detenernos y miramos las cosas desde otro lugar, tal vez podamos percibir las irrealidades que se nos han naturalizado. La fotografía es, en este sentido, una enorme posibilidad de acercarnos a sus más diversos matices.


Vestigios de Irrealidad

Proyecciones y videos

Esteban Tapella, Pablo Soria, Andrés Wertheim, Eduardo Saperas, Emmanuel Borao (Argentina), Thomas Friederich Schaefer (Alemania), Emmanuel Santos (Australia), Francisco Santos ,Luiz Frota, Clovis Dariano (Brasil), Elaine Ling (Canadá), Adriana Pérez Contrera (Colombia), Diana Velasco (Dinamarca), García de Marina (España), Victor Enrich (España), Haley Morris Cafiero, Lynda Frese, Adrian Gordon, Kent Krugh, KK de Paul, Lori Vrba (Estados Unidos), Bennie Flores Ansell, Jhoane Baterna-Patena (Filipinas), Jadikan (Francia), Domitila Modesti y Ramin Hashempou (Nigeria e Irán), Mathilde Pettersen (Noruega)

ARTISTAS COREANOS
Byun Soonchoel, Ha Jikwon, Kim Atta, Kwon Taegyun, Lee Daesung, Lee Gapchul, Lee Jeonglok, Lee Yonghwan, Noh Suntag, Park Chanho, Park Seunghoon, Won Seoungwon 
Curador Invitado: Jae-hyun Seok

VIDEOS
Adriana Groisman, Maijo D’Amico, Marisa Volpino, Oscar Ronzio, Tony Valdez (Argentina), Rogerio Reis (Brasil), Benedikte F.Ansell (EEUU)