La adolescencia es un campo de batalla, un terreno donde la búsqueda de la individualidad y de espacios de pertenencia son una parte importante de la construcción de identidad. La transformación del cuerpo es el correlato de un crecimiento descontrolado en muchos aspectos. Una etapa marcada por los códigos de la amistad, la rebeldía, los descubrimientos, los aciertos y las frustraciones. El ciclo reúne cuatro miradas del cine extranjero reciente, sobre esta etapa tan compleja y trascendental, con historias que se desarrollan en distintos contextos sociales y familiares.

Le nouveau

El primer día de Benoit en el nuevo colegio resulta ser frustrante y pronto se siente aislado. Hasta que un día, una bella compañera sueca llega a la clase. Entonces Benoit decide organizar una fiesta en su casa, pero solo aparecen los tres más impopulares del curso. Curiosamente, lo que en un principio parecía ser un nuevo fracaso termina siendo el principio de una entrañable amistad.

Bande de filles

Marieme es una adolescente negra que vive en la periferia de París. Su vida es una sucesión de prohibiciones. Se siente agobiada por su familia, por la escuela y por la implacable ley de los chicos del barrio. Pero su vida cambia cuando conoce a un grupo de chicas rebeldes. Entonces cambia su nombre, su modo de vestir y abandona la escuela para ser aceptada en el grupo. Ahora convertida en Vic, abraza el código de la calle donde se mezclan amistad, violencia y libertad.

Por siempre amigos

Dos chicos de orígenes distintos se hacen amigos en un edificio de Brooklyn. Allí pasarán todo el verano, juntos, hasta volverse inseparables. Pero su amistad se pondrá a prueba cuando sus respectivas familias se enfrenten por el arrendamiento de una tienda.

Vandal

Con quince años y una familia entre árabe y francesa, Chérif se ha convertido en un adolescente conflictivo. Su madre decide enviarlo con su tío, maestro albañil, a trabajar en la construcción en Estrasburgo. Allí se encontrará con la sorpresa de que su primo pertenece a una pandilla de grafiteros que se reúnen por las noches para dejar sus firmas por toda la ciudad, y a la que no duda en unirse. Todos tienen una obsesión común: descubrir y superar a Vandal, el grafitero número uno de la ciudad.