Los políticos han acaparado en la actualidad el manejo y la eficacia última del concepto de ficción. El campo del arte teatral—histórico productor de entelequia— se encuentra vaciado (quebrado) a causa de una realidad abrumadora que destruye cualquier intento de experiencia trascendental.
Un actor, orador profesional, encerrado en un cuarto oscuro, ensaya, en un arrebato de mea culpa, y a partir de un desencajado deseo megalómano, un acto imposible: deshacer a partir un discurso, la hipocresía que sostiene la realidad del mundo para restaurar el antiguo orden ficcional.
Textos: Vacío y Presencia de José Sanchis Sinisterra y fragmentos del libro Rapsodia para el teatro de Alain Badiou / Concepto y puesta en escena: Gonzalo Córdova, Diego Starosta y Diego Vainer / Actuación: Diego Starosta / Operación técnica: Felipe Mancilla / Diseño gráfico: Mauro Oliver / Asistencia y producción ejecutiva: Daniela Mena Salgado / Producción general: Compañía El Muererío Teatro