Escribir es inventar nuevas formas de leer. Un escritor dialoga siempre con todos los escritores, con todo lo escrito. Borges, Benjamin, Duchamp, Brecht, Piglia, Heiner Müller. Y Walsh. Un escritor escribe leyendo. Y se pregunta: ¿Debe la ficción tener un sentido social?¿Puede tener la ficción un sentido social? ¿Es ingenuo hacer una obra para cambiar el mundo? ¿El arte no sirve para nada? ¿Cuál es la relación entre obra de arte y política? La respuesta que se encuentra en Walsh es que si se quiere hacer política no se puede usar a la ficción.
Para hacer política Walsh inventó un género nuevo, la non-fiction. Así, Walsh unió la vanguardia política y la vanguardia estética. ¿Cómo releer a Walsh en 2017? ¿Cómo seguir haciendo arte político después de Walsh?
Arte contemporáneo político, una conferencia performática, una obra de teatro diseccionada, danza contemporánea con música vaporwave, un cuento sobre un hombre escribiendo una carta, un ensayo teórico con tres payasos en escena, un experimento provocador y banal, una sesión de espiritismo, un fantasma beckettiano, una obra de denuncia en un país con 13 millones de pobres, un homenaje de vanguardia a un escritor de vanguardia.
Actor: Horacio Marassi / Músico: Ian Shifres / Narrador: Horacio Banega / Espacio y Luces: Matías Tendón / Música Original: Ian Shifres (Salvo Mi tristeza es mía y nada más de L. Favio y Six little piano pieces, op.19 de A. Schönberg) / Videos: Gabriel Jofré y Mariano Tenconi Blanco / Diseño Gráfico: Gabriel Jofré / Asistente de Dirección: Raquel Luco / Meritorio de Dirección: Juana Rozas / Asistente de Luces: Sebastián Francia / Asistente Técnico: Osvaldo Clement / Asistente de producción: Euge Tobal / Producción: Carolina Castro / Dramaturgia y Dirección: Mariano Tenconi Blanco