El neoliberalismo como "nueva razón del mundo" afecta todos los campos de la sociedad, y ello incluye la relación que nuestras sociedades establecen con el pasado. El régimen de historicidad y memoria es el modo como cada época articula pasado, presente y futuro, modificando las formas y los procesos de elaboración de la memoria colectiva.
Tres tendencias definen, según Enzo Traverso, el régimen de memoria "presentista" propio del neoliberalismo: en primer lugar el fin de las utopías, el pasado como experiencia ya no anuncia el futuro como expectativa; en segundo lugar, la despolitización del pasado que destruye los marcos sociales de la memoria transformándolos en recuerdo individuales, excluyendo toda idea de acción colectiva; y por último, la reificación del pasado, es decir, el fin del pasado como experiencia transmisible y su transformación en un bien de consumo.
Las tendencias que resisten y ponen en cuestión la organización del mundo impuesta por la "razón neoliberal" colocan en el centro de sus reivindicaciones el principio de igualdad, principio antinómico al neoliberalismo. Estas tendencias se nutren de la memoria histórica como fuente de conocimiento político y cobran nuevo sentido en la medida que inspiran una acción en el presente, proyectando un horizonte de expectativas hacia futuro.
Frente a un mundo que muestra su cara más sórdida, no cesarán las protestas y las resistencias. En ese transcurso habrá que animarse otra vez a pensar en el futuro y ello no será posible si no volvemos a mirar ese pasado que el neoliberalismo nos invita a desconocer. Este año, desde el Seminario Políticas de la Memoria del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, invitamos a reflexionar sobre el rol de las memorias en el actual contexto de crisis.
EJES TEMÁTICOS:
- Resistencias actuales al neoliberalismo
- Luchas populares del pasado y sus resonancias actuales
- Arte, política y memoria
- Neoliberalismo y régimen de historicidad
- Transmisión de la memoria y desafíos del presente