Ella parte de la constatación o, al menos, del anhelo de que ya no hay muros. Es cierto que la fijación estática de su “identidad mujer” ha estallado en pedacitos, es otra. Baila en una geografía de fronteras movedizas. Hay, sin embargo, todavía, un del-otro-lado, odioso y atractivo: el objeto de su deseo persiste en llamarse, simplemente, Román. Como si aquello que ella está siendo y aquello que ella quiere se hubieran dislocado, pero convivieran, no obstante, en el tiempo presente: un hermafroditismo viviente, gozoso y abundante.

Intérpretes: María Camila Donato, Bernardo Vitta
Vestuario y Escenografía: Paola Delgado
Iluminación: Matías Sendón
Adaptación puesta luces :Andrés Velásquez
Fotografía: Mariana Roveda
Diseño gráfico: Violeta Juárez
Asesoramiento Vocal: Bárbara Togander
Asesoramiento texto: Marcelo Bertuccio
Asistencia de dirección: Mariela Barrientos
Colaboración artística: Eugenia M. Roces, Yamila Transtenvot
Texto y dirección: Florencia Bergallo
Disertantes invitadxs al desmontaje: Nora Trosman, Andrea Beltramo, Natalia Lerussi y Luciano Delprato