El Cordobazo estalló en un contexto de grave retroceso de los derechos políticos, sociales y laborales en la Argentina. Al momento de la insurrección popular en Córdoba, el peronismo llevaba catorce años proscripto mientras se alternaban en el poder dictaduras cívico-militares y gobiernos civiles de escasa legitimidad; este cuadro se completaba con el gradual avasallamiento de los derechos del trabajo por medio de políticas antiobreras como las "quitas zonales" o la supresión del sábado inglés.

Tres años antes el presidente de facto, general Juan Carlos Onganía, había ordenado intervenir las universidades nacionales y ante la resistencia a esa medida autoritaria había desalojado de las facultades, en un hecho de inusitada violencia, a docentes y estudiantes utilizando las fuerzas de seguridad durante la represión que se conoce como la Noche de los bastones largos.

En Córdoba, la existencia de un movimiento obrero sólido, constituido principalmente por los miles de trabajadores de la industria automotriz y metalmecánica que había alcanzado gran auge en las décadas anteriores, dio lugar a un sindicalismo movilizado que reaccionó con decisión frente a las medidas impopulares de la dictadura de Onganía.

En el año del cincuenta aniversario de la movilización obrero-estudiantil del Cordobazo, la Biblioteca Obispo Angelelli exhibe algunas de las publicaciones de su acervo relacionadas con la histórica jornada del 29 de mayo de 1969.