Este libro nació con el propósito de iluminar una de las operaciones terroristas más audaces que la dictadura argentina realizó en el exterior del país y que comenzó con el secuestro de tres argentinos en Lima en 1980 y concluyó un mes después en Madrid, con el asesinato de uno de ellos, la señora Noemí Esther Giannetti de Molfino, madre de una detenida desaparecida y de otro hijo condenado por un Consejo de Guerra en la Unidad 9 de La Plata. Esta acción criminal motivó, asimismo, una de las tareas colectivas más intensas del exilio argentino, encabezada por la Comisión Argentina de Derechos Humanos (CADHU) para tratar infructuosamente de salvarles la vida a los secuestrados, que permitió contrarrestar el efecto buscado por la dictadura de Videla de ocultar los crímenes.
La complejidad del tema y la necesidad de abordarlo entrelazando los datos de esta operación celosamente guardada por el Ejército argentino exigió plantearlo en una permanente remisión a los distintos escenarios que comprendieron cinco países –Argentina, Perú, Bolivia, Brasil y España– y en donde la inteligencia militar y policial de todos ellos actuó solidariamente con la dictadura militar argentina para ocultar la dimensión del crimen. A lo largo del tiempo de elaboración de este texto, el autor advirtió la necesidad de ubicar un actor esencial del Estado Terrorista en la represión ilegal interna y en la articulación de la exportación de las prácticas criminales fuera del territorio argentino: el Batallón 601 de Inteligencia del Ejército.
Varios borradores de esta obra, la más completa hallada luego de la muerte de Eduardo Luis Duhalde, pasaron por las manos de personas de su confianza. Es la unificación de dos de sus textos. El escrito sobre el secuestro y asesinato de Noemí Esther Giannetti de Molfino constituía una única obra, elaborada para hacer pública la investigación que había realizado desde el momento en que tomó conocimiento del secuestro hasta sus últimos días como secretario de Derechos Humanos de la Nación.
Entonces Duhalde consideró que debía contextualizar el caso dentro de un plan general y sistemático de la Junta Militar, que se enmarcaba en operaciones del Plan Cóndor, y este, en una estrategia más general de la central de inteligencia norteamericana en la región, plan sistemático de represión a escala internacional vinculado a la imposición de un modelo socioeconómico que buscaba eliminar cualquier tipo de movimiento nacional o popular en todo el mundo, o al menos, como lo demuestra el autor, en América Latina. Tratar de encontrar y alumbrar al menos los rastros y huellas de estos hechos fueron constantes en la vida y obra de Duhalde.
Participan: Ricardo Ragendorfer (periodista), Lita Boitano (presidenta de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas), Cecilia García Novarini (responsable de la edición del libro - Fundación Eduardo Luis Duahlde), Pablo Llonto (Periodista, abogado y defensor de Derechos Humanos) y Gustavo Molfino (ex militante en los 70. Familiar de detenidos desaparecidos).
Modera: Matías Cerezo (Coord. del Área de estudios de memoria y proyectos culturales del Conti)
Sobre Eduardo Luis Duhalde
Nació en Buenos Aires en 1939. En 1955 ingresó a la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires donde comenzó a desarrollar una actividad social y política que no cesaría nunca. En 1960 se graduó, para luego comenzar su actividad profesional siendo aún menor de edad. En la universidad conoció a Rodolfo Ortega Peña, desde entonces su entrañable “compañero, amigo y hermano”. Juntos se suman, en 1962, a la Resistencia Peronista. Paralelamente iniciaron un trabajo historiográfico conjunto del que surgieron 12 libros, entre ellos: Baring Brothers y la historia política argentina, Felipe Varela contra el imperio británico y Facundo y la montonera. En 1964 se incorporaron como abogados de la Confederación General del Trabajo; en los años siguiente fundaron la editorial Sudestada y colaboraron en numerosos medios periodísticos. A partir de 1969 fueron abogados notorios en la defensa de presos políticos, desde el “caso Aramburu” hasta la “Masacre de Trelew”. Durante la presidencia de Hector J Cámpora ejercieron la docencia en la Universidad Nacional y Popular de Buenos Aires, hasta ser declarados prescindibles en junio de 1974. Entre junio de 1973 y julio de 1974 co-dirigieron las revistas Militancia Peronista para la Liberación y De Frente con las bases peronistas, ambas clausuradas. Entre 1972 y 1973 fueron víctimas de atentados que destruyeron sus estudios jurídicos. Esta situación se agravó cuando Ortega Peña asumió como diputado en marzo de 1974, y culminó con su asesinato a manos de la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina). Después del crimen y tras varios allanamientos en su domicilio particular, Duhalde pasó a la clandestinidad, desde donde organizó junto a otras personas, a mediados de 1976, la Comisión Argentina de Derechos Humanos (CADHU). En diciembre de ese año se instaló con su familia en España. En 1977 redactó con Gustavo Roca el primer libro de denuncia del terrorismo de Estado en la Argentina: Argentina. Proceso al genocidio. Y ya en 1983 se editó, primero en España y luego en Argentina, su libro El Estado Terrorista Argentino. Caída la dictadura, en abril de 1984 viajó a Buenos Aires y decidió no regresar. Obtuvo una cátedra de Historia Política Argentina en la Universidad Nacional de Rosario, creó el Instituto de Relaciones Internacionales (IRI) y participó en la fundación de la Izquierda Democrática Popular (IDEPO). También de la fundación del diario de las Madres y antes del periódico de Familiares de Detenidos y Desaparecidos durante la dictadura (Denuncia) y fundó la editorial Contrapunto, publicando más de 80 libros en un camino de reconstrucción permanente de la Memoria histórica. Luego dirigió el diario Sur. Años después ingresó en el Poder Judicial ejerciendo el cargo de juez. Fue profesor en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA; Miembro del Secretariado Internacional de Juristas por la Amnistía de Uruguay y del Consejo de la Presidencia de la Asociación Americana de Juristas en Argentina; además de observador internacional en diferentes procesos; entre muchas actividades relacionadas al sistema internacional de Derechos Humanos. Desarrolló su trabajo intelectual durante toda su vida, contando con numerosas obras publicadas y centenares de notas y ensayos diseminados en diarios y revistas. En mayo de 2003 asumió como Secretario de Derechos Humanos en el gobierno de Néstor Kirchner y continuó siéndolo durante los mandatos consecutivos de Cristina Fernández, hasta su fallecimiento. Desde este cargo promovió la anulación de las leyes de punto final y de obediencia debida y la reapertura de los juicios por delitos de lesa humanidad. Promovió la presentación de la Secretaría como querellante en diversos juicios y creó el Archivo Nacional de la Memoria. La política de Derechos Humanos desarrollada por el gobierno argentino alcanzó así un lugar de especial consideración en el campo internacional. El 3 de abril de 2012 falleció a los 72 años de edad.
