"Soy un nudo de repugnancias que yo no he puesto en mi"
Oscar Masotta
No hay lengua sin historia, ¿pero qué sabemos de la nuestra? O bien nos situamos sobre la cicatriz que atraviesa nuestra-lengua/nuestra-historia y nuestros cuerpos, o bien estaremos condenados a hablar con universales etnocentrados (abstractos, fuera del tiempo, sin geografÃa ni historia, sin contexto) La frontera es un borde, un entrelenguas, donde se pierden las esencias, donde las lenguas (saberes y prácticas) se mezclan. Un borde de mi/si/él mismo desde donde poder abrir eso que llamamos la identidad ... como marca, como rasgo, como polÃtica.
Exponen
Perla Sneh
Alejandro Kaufman
Sebastián Piasek