Obras de: Alonso, Carlos / Bedoya, Fernando / Carpani, Ricardo / Distéfano, Juan Carlos / Diz, Elena / Dowek, Diana / Elia, Roberto / Estela, Omar / Bernasconi, Javier/ Montanari, Marcelo / Oliva, Marcela / Parodi, Luciano / Rocha, Margarita / Ferrari, León / Forchino, Guillermo / Gorriarena, Carlos / Venturi, Franco / Le Parc, Julio / Nigro, Adolfo / Noé, Luis Felipe / Romero, Juan Carlos / Sánchez, Juan Manuel / Schvartz, Marcia / Bedoya, Fernando / Seguí, Antonio.
La Colección del Conti
La Colección Permanente del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti nace de la generosidad y el compromiso de un gran número de artistas que, a través de sus obras y de manera desinteresada, desearon sumarse a los reclamos por Memoria, Verdad y Justicia.
Como la palabra lo sugiere, una colección se emparenta con el acto de recolectar. Un andar quizás desordenado que integra fragmentos que le darán forma a una totalidad mayor en permanente mutación, con infinita capacidad de ser combinada y reorganizada para generar múltiples sentidos. En esta línea, las obras que integran la Colección atraviesan tanto la historia de las últimas décadas como la biografía del Centro Cultural, desde su creación en 2008 hasta el presente. Son retazos tan diversos como las memorias, dinámicos, como el camino que transitamos día a día.
Es gracias a la tarea de las y los artistas, a su capacidad de transgredir y hacerse eco de las memorias colectivas que lograremos comprendernos mejor como comunidad, como habitantes de un presente saturado de complejidades, violencias y expectativas.
Apuntes sobre la colección del Conti
Relatos de artistas y otras historias
Si bien la belleza (y también la fealdad como dos caras de una misma moneda) han marcado durante años el arte, ante el horror queda la difícil tarea de hablar de lo indecible.
Los años ´60 y parte de los ´70 fueron años de acción en el campo de las artes, a través de artistas de vanguardia, muchos de los cuales integraron el grupo nucleado en el Di Tella y que desarrollaron obras emblemáticas como Tucumán Arde, en una abierta denuncia y propuesta ante la represión y la censura. Se aspiraba a contribuir a la acción política, lo cual en ciertos casos excedió el territorio del arte.
Hasta que se instala el horror.
Los artistas sobrevivientes son amenazados, silenciados, arrasados. Pintan, dibujan, experimentan en la soledad de sus talleres, exiliados en muchos casos, comparten sentidos, temáticas en común.
Desde el ´83, la democracia en Argentina plantea nuevos interrogantes. Un compromiso con lo que vendrá pero también con lo que pasó. ¿Pero cómo se “ejerce” ese “activismo artístico” en la nueva coyuntura, ante las políticas de Memoria, Verdad y Justicia? La convocatoria de boca en boca para conformar lo que hoy es la Colección del Conti pone de manifiesto el férreo compromiso de un amplio grupo de artistas, quienes quisieron participar de una construcción colectiva, concreta. Se trata de una acción sencilla, pero también de un gran gesto simbólico, de convicción y esperanza. Una nueva apuesta por ir más allá del mundillo del arte para introducirse en otro mundo, en que el arte tiene un lugar protagónico: el espacio social.
La colección, la heterogeneidad de sus obras, los diversos abordajes, temáticas y técnicas delinean lo que Néstor García Canclini plantea: “Multiplicando es posible construir la diferencia, abrirnos a lo desconocido”.
La presente exposición invita a acercarnos a las obras a través de frases e historias de los propios artistas. Se propone así una mirada diferente, la posibilidad de un abordaje y una experiencia que va más allá de la potencia de las propias imágenes.
En su homenaje, las salas de artes visuales del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti llevan su nombre.
Nacido en Italia en 1937, Franco Venturi llegó a Argentina en 1950, donde trabajó como dibujante, ilustrador de diarios y revistas e historietista de distintas publicaciones. Fue uno de los integrantes del Grupo Espartaco, que había sido fundado por Juan Manuel Sánchez, Ricardo Carpani y Mario Mollari, entre otros, que promovía un tipo de arte social ligado al muralismo.
Desde su primera muestra en 1961 realizó viajes de estudio por el noroeste de Argentina, Italia y Brasil. A fines de los ’60, participó en diversas actividades artísticas organizadas por la combativa Sociedad Argentina de Artistas Plásticos (SAAP): Homenaje al Viet-Nam (1966), Homenaje al Che Guevara (1968) y Malvenido Mister Rockefeller (1969).
Toda su producción artística estuvo siempre ligada a la actividad política. Militante peronista, fue detenido en 1972 y enviado al penal de Rawson, después de pasar por varias cárceles. Cuando al año siguiente fue liberado, abandonó la pintura para abrazar el dibujo en la revista Satiricón -un medio masivo de humor “irreverente”-.
Amenazado por la Triple A, Franco decidió mudarse a Mar del Plata donde, en febrero de 1976, fue secuestrado convirtiéndose así en el primer artista desaparecido de la Argentina. De toda su producción, sólo se salvaron 16 pinturas y 80 dibujos. La mayoría de sus obras fueron destruidas por las fuerzas armadas en sucesivos allanamientos.
Todo acto creativo sea de la índole que sea es una lucha contra la muerte.
Ricardo Carpani
Sigo creyendo en el arte, y sobre todo en su memoria insobornable, no sentimental, pero que es capaz de fijar las heridas que la realidad deja en nosotros (…) La ideología es también un motor. Para mí fue toda mi vida un motor.
Carlos Alonso
Yo no elijo los temas sino que los temas me eligen a mí. Es un deseo directo que siento, que hace que quiera, necesite hacer algo.
Juan Carlos Distéfano
Trabajo por la igualdad. Considero que el rol de la mujer no es sólo casarse y tener familia. Debe integrarse a la sociedad, ser independiente en todo sentido, ya que no escapa a las obligaciones a que la somete la vida. Entonces tenemos que actuar como individuos. En mis pinturas trato de representar a la mujer en toda la amplitud de sus tareas y como soy de espíritu fuerte, me expreso.
Juana Elena Diz
Si la obra es demasiado bella, el otro se puede quedar en lo estético. Tiene que ser lo suficientemente bella para atraer al espectador pero lo suficientemente crítica para que no se deje atrapar por el sentimiento. Es lo que decía Brecht: tiene que haber un distanciamiento. Pero debe ser arte.
Diana Dowek
Se puede operar sobre el campo de significación ideológico-política sin caer en las imágenes baratas de los chicos muertos de hambre. También para el trabajo sobre ese ámbito hay un curso que es posible, visible, real, pero trabajando de otra manera.
Roberto Elía
A diferencia del periodismo fotográfico, la pintura no necesita de literatura aclaratoria. Constituye- con la relatividad propia de cualquier especialidad- una particularidad y cada obra contiene en sí misma un intransferible texto que subraya (en igualdad de importancia) la conciencia y la inconsciencia del artista.
Carlos Gorriarena
A través de mis experiencias siempre intenté provocar un comportamiento diferente del espectador [.], encontrar los medios para combatir la pasividad, la dependencia o el condicionamiento ideológico, desarrollando las capacidades de reflexión, comparación, análisis, creación y acción.
Julio Le Parc
Como concepción, ninguna obra está fuera del contexto social y político. Hay que ver de qué manera se lo plantea. Mi posición nunca fue expresar directamente la relación con lo político, sino crear metáforas relacionadas con distintos hechos y la vivencia de los mismos.
Adolfo Nigro
Mi forma de entender el mundo es el caos.
Luis Felipe “Yuyo” Noé
En algunos casos quiero que el mensaje quede claro porque si me convocan para obras de carácter político el destinatario es alguien para quien yo quiero que sea claro. Hay una discusión entre los que hacen arte político sobre si el mensaje tiene que ser explícito o no. Yo trato de que sea explícito, aunque sea redundante.
Juan Carlos Romero
Soy un pintor social; es cuestión de sensibilidad porque tenés algo para decir. Toda la pintura es social, incluso el arte abstracto que, en aquella efervescencia juvenil, era la peor de las pestes. No hay arte puro.
Juan Manuel Sánchez
La lucha interior del artista para expresarse es su alimento diario, y la lucha exterior por mostrarse es su diaria derrota.
Marcia Schvartz
En toda mi obra existe un involucrarse con la vida cotidiana, lo social, lo político y la realidad de todos los días. Y también una enunciación que se vuelve necesaria, más allá de la pintura. Los artistas deben hablar y escapar del corte entre la realidad y el arte que se ha construido durante todos estos últimos años. Hay que escapar de la frivolización del arte.
Fernando “Coco” Bedoya
Mis trabajos tienen una dosis de humor, que es producto de un origen, y ese humor me permite decir cosas mucho más serias que si pretendiera decir cosas serias.
Antonio Seguí
Yo a veces hago cosas políticas o análisis de la religión y otras veces solamente arte. L’Osservatore Romano es una serie de collages que hice con el diario: le dejó el título original, le saco todo el texto y le pongo una imagen que comenta el título. Por ejemplo, si dice: “Vuelve Cristo”, le pongo el infierno y toda la gente retorciéndose, que es parte de otra gran obra occidental.
León Ferrari (sobre L’Osservatore Romano)
La idea del infierno se ha convertido en real para miles de millones de personas que piensan que aquel que no piensa de una manera determinada será castigado. Creo que esa intolerancia es el origen de una gran cantidad de conflictos y exterminios que se han llevado a cabo en Occidente.
León Ferrari (sobre Infierno)
Me interesa lo real y orgánico del arte. Busco que la gente juegue con mis obras, que éstas sean herramientas para pensar la realidad de otra forma, para reírnos de nosotros mismos, porque no hay nada peor que la solemnidad en el arte.
