¿Qué peligro real representan las lesbianas?
Son la prueba viviente de que las mujeres no nacieron como
las esclavas naturales de los hombres.
Monique Wittig
Cuaderno de Existencia Lesbiana nº2, mayo de 1987
Entre 1987 y 1996 Adriana Carrasco e Ilse Fusková editaron en la ciudad de Buenos Aires una de las primeras y más constantes publicaciones del pensamiento lésbico argentino: Cuadernos de Existencia Lesbiana. Ambas elegían los textos de escritoras nacionales e internacionales y las fotografías y caricaturas feministas que acompañaban número tras número. Las ricas ilustraciones y los collages eran creados por la artista Josefina Quesada y por la misma Fusková. Asimismo, ésta última llevó a cabo una importante tarea de traducción de textos del inglés y del alemán. En 1992 se sumó al comité editorial Claudina Marek.
Cuadernos de Existencia Lesbiana distinguió el obliterado y orillado deseo lésbico del heterosexual. Gracias a la traducción y difusión de teóricas lesbianas que se preocuparon por analizar la especificidad del mismo, esta publicación se mantuvo fiel a lo propuesto por Adrienne Rich en su artículo Heterosexualidad obligatoria y existencia lesbiana: “Quería, como mínimo, que a las feministas les resultara menos posible leer, escribir o dar clase desde una perspectiva de heterocentrismo incuestionado.” Esta publicación fue fundamental para impulsar el debate sobre las libertades sexuales dentro de los movimientos de mujeres y para reflexionar sobre el carácter paródico de la sexualidad.
En los Cuadernos… se publicaron escritos que reflejaron el pensamiento de Susan Sontag, Audre Lorde, Adrienne Rich, Kate Millet, Simone Weil, Charlotte Bunch, Mary Daly, Judy Grahn, entre otras autoras extranjeras. Asimismo, Araceli Bellotta, Vanesa Ragone, Safina Teresa Ortega, María Moreno, Ana Rubiolo, Isabel Monzón, Noemí Diez, firmaron notas. Se dio lugar a los testimonios de lesbianas argentinas, se integraron poemas, entrevistas y hasta adelantos de novelas -ejemplo de ello fueron Shatur Anga de Diez y El affaire Skeffington de Moreno-. La poesía de Alejandra Pizarnik, de la chilena Cecilia Vicuña o de históricas referentes como Sor Juana Inés de la Cruz, también fueron difundidas en los Cuadernos…
En una época en donde vislumbramos el fin de la efervescencia democrática y la imposición de políticas neoliberales, la recuperación de los lazos sociales y los nuevos dispositivos de censura que trajo el HIV, Cuadernos… también se conformó como espacio de denuncia. En marzo de 1990 leemos: “Dos hechos acontecidos en el campo de lo jurídico han sacudido este país: el proceso por corrupción contra Celeste, por haberse manifestado públicamente lesbiana en un programa de TV y por torcer la moral de las jovencitas que concurren a sus recitales; por otro lado, la negativa a conceder personería jurídica a la CHA”.
Cuadernos reivindicó el derecho humano de las lesbianas a tener una historia propia, discutió las construcciones discursivas, impugnó la patologización de las disidencias sexuales y, sobre todo, mostró que existen diversas y variadas formas de amor entre las mujeres, pero todas ellas son políticas.
María Laura Rosa
CONICET / IIEGE (UBA)