Volver a la avenida Libertador me trajo a la memoria recuerdos de mi reciente adolescencia.
Los viajes al colegio Lenguas Vivas, y las visitas con el colegio a la ex-Esma.
Tuve una adolescencia linda, pero astillada. Participaba del centro de estudiantes del colegio y de la comisión de la memoria y derechos humanos. Siempre me preguntaba ¿cómo habrá sido la adolescencia de los desaparecidos? La respuesta siempre se amplía.
Esta vez en la ex-Esma éramos muchas personas - por ahí no tantas, pero en plena pandemia éramos muchedumbre- todos en nuestros auriculares y parlantes. Recorrimos el barrio que rodea a la ex-Esma y nos enteramos de todos los lugares por donde pasaron esos adolescentes, algunos más grandes y, también, por todos los lugares donde estuvieron quienes los mataron. Escuchamos canciones, relatos, vimos fotos, chicos performando para poder hacer un recorrido, hacer memoria, pisar los pasos de quienes habitaron el momento más terrorífico que vivió nuestro país.
Había gente de todas las edades, de diferentes espacios que con sus celulares, auriculares o parlantes escuchaban la voz de muchas otras personas que relataban un pedacito de la historia de la dictadura.
Al principio sentí que si había un guía que comentaba todo con un megáfono era más práctico
y no estábamos todos amontonados. Estar cerca de la gente me ponía un poco nerviosa y quería hacer un camino un poco diferente al que marcaban para poder mantener la mayor distancia posible. Volví a casa y seguía pensando lo mismo, estaba un poco confundida con la situación.
Al día siguiente me di cuenta de que era necesaria la multiplicidad de voces y la muchedumbre - aunque un poco distanciada-. La memoria se hace cuando son muchas las personas que levantan la voz, cuando son muchos los que estamos allí para recordar caminos,espacios, pasos e historias.
Hoy en día, viviendo una pandemia que nos distancia corporal y emocionalmente, poder seguir haciendo memoria es de las cosas más valiosas que viví.
La memoria colectiva es lo que nos imprime en el marco de una cultura. Mientras somos comunidad, somos memoria.