Artista argentino nacido en Buenos Aires en 1949. Se formó como pintor y dibujante en Argentina, aunque amplió sus estudios en Madrid, donde vivió en el exilio desde 1976 hasta 1983.

Ha trabajado durante años como investigador de archivos del Terrorismo de Estado en la Dirección de Derechos Humanos de la Cancillería y en la Comisión para la Recuperación de la Memoria Histórica (convenio CELS-Cancillería).

Militante político durante los años 60´y 70´, desde 1974 hasta comienzos de 1976, trabajó como operario en Astarsa, un astillero naval de grandes buques situado en el Tigre, a orillas del Río Luján, donde fue delegado gremial. Vivió un secuestro junto a otros dos compañeros por un grupo parapolicial. Fueron liberados gracias a la movilización masiva de los obreros navales y obreros de la zona norte del Gran Buenos Aires. Este hecho le convirtió en un testigo más, años después, en los juicios de lesa humanidad.

En 1973 murió un trabajador por una explosión de gas, razón por la cual se tomó el astillero y se lograron reivindicaciones iniciando una realidad laboral original basada en la salud y en la seguridad en el trabajo con control obrero. No hubo más accidentes fatales.

A partir de 1974 comenzó a diseminarse la represión sobre Astarsa, así como sobre la mayoría de talleres y fábricas del país, dando así el inicio del Terrorismo de estado, que culminó en el golpe cívico militar del 24 de marzo de 1976. Ese día los militares ocuparon los astilleros deteniendo a más de sesenta trabajadores. Unos veintiocho, entre los que se destacaban delegados o activistas, fueron desaparecidos entre el año 1976 y 1977. Sus esposas sufrieron interrogatorios y mucha violencia. Este hecho fatal constituyó un dolor permanente para sus familias y compañeros. Desde ese momento, familiares, ex trabajadores y militantes de la Memoria se movilizaron insistentemente para recordarlos y lograr hacer justicia.

Los principales militares responsables fueron juzgados y condenados a prisión perpetua. Sin embargo, la complicidad de los empresarios lamentablemente aún no fue juzgada.

Como artista, ha realizado varias muestras en espacios culturales y galerías. Su obra más significativa es la serie "Dibujos en el Río", iniciada en el año 2000. El proyecto consistió en un trazado de signos virtuales de equis a lo largo del río, hasta llegar a su desembocadura en el océano. Se fue realizando por etapas, hasta el año 2005. La temática abordada por este artista fue la desaparición de personas que fueron arrojadas al agua.

Para la creación de esta serie, Velarde empleó un GPS y diversos mapas náuticos, así como pudo contar con la colaboración de un equipo de tripulantes. El signo equis, en el cruce de sus brazos, formaba el punto central de un recuerdo. Eran trazos imaginarios que el agua borraba a su paso. Posteriormente, gracias al GPS, pudo trasladar con exactitud esas "X" al mapa náutico.

Uno de los trazos realizados fue frente a las orillas de la ex ESMA. Se trató de una acción grupal, junto con los militantes de la Memoria de zona norte. En un catamarán de paseo y otros tres barcos, completaron los trazos de la equis. A bordo del catamarán participaron las Madres de Plaza de Mayo (Línea Fundadora), familiares de desaparecidos y diversos militantes. Asimismo, formaron parte de esta intervención un grupo de fiscales y militantes de España. Bajo el sol del mediodía, confluyendo en un punto, arrojaron cientos de flores al agua.

En el año 2003, los mapas náuticos junto a 20 pinturas y un vídeo, fueron exhibidos en el Palais de Glace de Buenos Aires. Se cumplían veinte años de democracia en nuestro país. En dicha oportunidad, el artista realizó un camino circular de huellas de pisadas impresas en el suelo, sobre las cuales, durante la inauguración, una gran cantidad personas entre las que se encontraban varios familiares de víctimas del Terrorismo de estado y Madres de Plaza de Mayo, arrojaron numerosas flores.

Posteriormente, en el año 2006, este artista realizó una versión de esta serie ("Dibujos en el Río"), compuesta con retratos imaginados y un vídeo, en el espacio de arte del Consulado Argentino en Nueva York. Fue invitado a hablar de la obra en la Universidad de Columbia y en la Universidad de Nueva York.

La obra que atesora el CCMHC se conoce como "Los obreros navales", realizada en el año 2008. Se trata de una instalación compuesta por los cascos de trabajo de los obreros navales que fueron desaparecidos o asesinados, sobre los cuales aparecen escritos sus nombres. Se trató de una acción grupal, para evocar lo ocurrido en el astillero Astarsa, ya en ruinas y en camino de convertirse en un barrio náutico denominado "Venecia". La intervención artística se realizó a orillas del río, en donde se desplegaron los 30 cascos de trabajo sobre un muelle de cemento del ex astillero. En aquel momento estaba restringido el ingreso al predio. El grupo que realizó esta acción lo integraron: Anselmo Gallo (organizador de los siluetazos anuales en Zona Norte), Carlos Morelli (ex delegado del astillero), Rufina Gastón (familiar y militante de la Memoria) y el propio Jorge Velarde.

Tiempo después, desde el CCMHC, fueron convocados de nuevo a repetir el despliegue de los cascos, a modo de instalación de arte político. El artista, en esta oportunidad decidió organizarlo formando una amplia flecha, dando al conjunto una idea de direccionalidad como sentido. Los compañeros acordaron que asumiera la autoría. La obra también fue expuesta en el espacio de cultura del Municipio de Tigre.

Jorge Velarde vive desde hace ya varios años en su velero, amarrado en las orillas del gran Río, alternando el trabajo de investigador con sus múltiples lecturas y dibujos.