Entendemos la educación como un proceso de construcción dinámico, que se inicia a partir de la interacción y el encuentro con otrxs. Como todo proceso social, el aprendizaje es un terreno de tensiones y disputas. Desde el Conti asumimos esta complejidad priorizando un abordaje interdisciplinario de la práctica pedagógica para generar experiencias significativas con las ninas, ninos y jóvenes que participan de nuestras propuestas.
Pensar nuestra práctica dentro de un espacio de difusión y promoción de la cultura y los derechos humanos exige además un compromiso con las políticas de Memoria, Verdad y Justicia. La multiplicidad de sentidos que habilita el cruce de arte, política y memoria se presenta como una invitación para reflexionar sobre la historia reciente y los derechos humanos en la actualidad.
