Escenario de luchas por la dignidad del pueblo, enclave de resistencia y disputa cultural en el límite del conurbano bonaerense sur (Avellaneda) y estación de transbordo del ferrocarril que lleva el nombre de un genocida (Gral. Roca). En esta estación y en el Puente Pueyrredón, el 26 de junio de 2002 el gobierno de E. Duhalde reprimió al movimiento piquetero y de trabajadores desocupados, asesinando a los jóvenes militantes Darío Santillán y Maximiliano Kosteki.

La permanente movilización por justicia para Darío y Maxi, fue erigiendo en esta estación un sitio de memoria, espacio de trabajo en cooperativas, y un punto de referencia para el arte y la juventud militante, renombrandola Estación Dario y Maxi. El arte tuvo un rol protagónico en la transformación del lugar. En la jornada cultural y piquete del 25 y 26 de junio del 2006, la convocatoria invitaba: “¡Trae tu dibujo, tu pintura, tu foto, tu afiche, tu poema, tu canción, tu baile lo que quieras poner, compartir para ocupar las paredes, pisos, techos, escaleras de la estación!”

Desde ese entonces, cada 25 y 26 de junio, se realiza una multitudinaria Jornada Cultural y política. Con música en vivo, un estudio de TV y radio transmitiendo desde el hall de la estación, se renuevan las intervenciones y obras de la muestra permanente, transformando en alegre rebeldía el recuerdo del asesinato de los compas.

El cambio de nombre “Estación Darío Santillán y Maximiliano Kosteki”, en términos institucionales, fue concretado mediante la Ley 26.900, promulgada el 3 de diciembre de 2013.