El 20 y 21 de diciembre de 2002, se realizaron acciones en todo el mundo, celebrando el primer aniversario del estallido argentino. El colectivo español Yomango, realizó una descompra de Navidad. “Yomango Tango, para celebrar el aniversario de las revueltas argentinas... qué mejor que aprovechar las generosas ofertas navideñas de nuestras cadenas de supermercados, cuyos tentáculos llegan desde Europa hasta América Latina: Botellas de cava: ¡llévese 14 y pague 0!”. El supermercado Carrefour fue intervenido por una multitud clientes tangueros que comenzaron a bailar entre las góndolas, mangando (recuperando) botellas de champaña. Al día siguiente, intervinieron el interior del Banco de Santander descorchando las botellas y brindando por el pueblo argentino al grito: “¡Que se vayan todos!” (comenzando por las multinacionales y los bancos que rapiñan Argentina).
Sobre Yo Mango
Yomango es logo y marca de un movimiento artístico basado en el hurto a empresas multinacionales. El movimiento Yomango nace y se visualiza primeramente en Barcelona, en el año 2002. El movimiento tiene un branding muy marcado, y se asocia rápidamente con la marca de ropa Mango, de la cual toma el nombre y utiliza una idéntica tipografía.
El branding de la marca se basa en la idea de la apropiación de objetos, eslóganes y "modos de vida" de otras multinacionales (en ese caso, empresas reales), obviando los legítimos derechos de propiedad.
Analizando el hurto en comercios, la intención clara de la marca Yomango es la adquisición de un modo de vida que transgrede la obligatoriedad legal de pagar por los productos obtenidos. Ello es claramente ilegal en muchos países, y en algunos casos las prácticas de "yomangar" (el acto de poner en práctica Yomango, tal como lo define la comunidad Yomango) incluso se sanciona con el código penal.
En cuanto a la propiedad intelectual, es común que el movimiento Yomango se apropie eslóganes de otras empresas multinacionales. Destacan especialmente los muy populares lemas "Porque yo lo valgo" (de la empresa L'Oréal) y "Hay cosas que el dinero no puede comprar. Para todo lo demás, Yomango" (que deriva del lema de MasterCard). Ciertamente, otras decenas de lemas de empresas han sido emulados y transformados para fundirlos con los preceptos Yomango.